En los países desarrollados no nos
damos cuenta o simplemente no queremos ver los problemas que
generamos en el tercer mundo. Hablo a nivel general pero en este
artículo vamos a centrarnos en los residuos tecnológicos que
generamos cada año siendo estos todavía útiles y sin estar apenas
viejos pero por exigencias sociales sentimos la necesidad de
reemplazarlos por un software más nuevo y más rápido, que soporten
nuevas prestaciones que van quedándose obsoletas al poco tiempo.
La rápidez con la que los residuos
informáticos van aumentando cada vez más es impresionante y esto
está creando grandes problemas medioambientales, especialmente por
los materiales tóxicos que se emplean par asu fabricación, a los
que no se les está poniendo soluciones igual de rápidas.
En Europa se superan los 20kg de RAEE
por persona y año. Hoy dia más de la mitad de la población mundial
tiene un teléfono móvil con una media de vida de 1 año y los
ordenadores están en la media de 3 años, lo que significa millones
de toneladas de basura electrónica.
Desde 2005 el Parlamento Europeo y el
consejo Europeo plantearon medidas de reciclaje para frenar este
grave impacto destructivo medioambiental. En España se conoce como
la legislación RD 208/2005, que trata de producir limpio, usar,
reciclar y poder “reencarnar” las materias primas
“ecoeficientemente”. Aún así son muchos los lugares del tercer
mundo que acaban siendo un ciber vertedero de toda esa basura que no
reciclamos en el primer mundo.
Estos vertederos informáticos están
repletos de productos tóxicos como estaño, cobre, plomo, arsénico
de los tubos catódicos, cadmio selenio, cobalto y cromo en las
placas base. Tan tóxico para la salud como el medio ambiente.
Sabemos que es imposible contaminar ya
que estos aparatos son necesarios en el día a día tanto a nivel
personal como laboral pero reflexionesmos... con conocimiento, ganas
y uso responsable podemos conseguir que estos vertederos no acumulen
tantas toneladas por año y que los materiales altamente
contaminantes puedan ser separados y reciclados correctamente.
Que no tengamos los vertederos
informáticos cerca de casa no quiere decir que el problema no
exista. Para mucha gente estos lugares son sus hogares y tienen que
convivir en nefastas condiciones con los residuos que les afectan
tanto a su salud como al entorno.